Él

La novela de Mercedes Pinto que inspiró a

Luis Buñuel

Por Sandra P Medina

Con la Película Él (1953) Luis Buñuel manifestó en su etapa mexicana, ese interés que sentía con respecto a la moral y los extremos comportamientos de la burguesía.

En la que se vislumbra esa necesidad del cineasta aragonés, de plasmar el erotismo y la represión religiosa, y todo lo que conlleva al fondo patológico del personaje principal, Francisco Galván de Montemayor (Arturo Córdoba).

La película inicia con una secuencia en el interior de una iglesia, donde se está celebrando el Mandatum o lavatorio de pies en un Jueves Santo. De una manera cuidadosa y pausada el cura lava y besa los pies de los feligreses, en primeros planos que denotan el fetichismo que sentía Buñuel, hacia esta parte del cuerpo. Luego vemos el rostro del devoto Francisco, cuya mirada queda detenida en los tobillos y tacones de una mujer.

Ese perfecto, rígido, correcto y virginal caballero que es Francisco, se ve obnubilado por la belleza de esa mujer que contempló en la iglesia, llamada Gloria (Delia Garcés).

Nace entonces una obsesión, que Francisco confunde con amor, a tal punto que hace romper el compromiso de matrimonio de Gloria con Raúl (Luis Beristián) un ingeniero amigo de él.

Buñuel narra la película de una manera fragmentaria, y recurre a las elipsis en los arrebatos de violencia por parte de Francisco y un Flashback a mitad de la cinta, que Francois Truffaut catalogó, como algo magistral.

La enajenación mental de Francisco, quien pasa de ser un hombre seguro de sí mismo, sensato, organizado a un paranoico, celoso, compulsivo, errático, encarnizado a interpretar la realidad de acuerdo a sus delirios, todo producto de esa represión sexual, acumulada con los años y un sentimiento de culpa, que hacen que su matrimonio con Gloria, se convierta en tormento para los dos.

Con una excelente narrativa, como la escena en el campanario y las escaleras en espiral, que nos recordaría de nuevo Alfred Hitchcock en la película Vértigo, realizada en 1958, y quien admiraba profundamente a Buñuel, nos adentramos en la mente de un hombre lleno de inseguridades, aborrecible y a la vez lastimero, y quien piensa que el mundo se burla de él y está en su contra, a causa de las inexistentes infidelidades de su esposa.

Un retrato que fue inspirado en la novela homónima de Mercedes Pinto, y que poco se ha hablado al respecto, ya que ella se basó en su propia experiencia para dar vida a una película que de cierta manera opacó su obra, pero que vale la pena sacar a la luz, gracias al interés qué produce saber, de dónde nació la idea para la película.