Vida y Muerte: clamando desde el Metal Sinfónico

La formación más actual de Herejía quienes acompañaron al maestro Ricardo comprometidos con su visión artistica y del metal. De izquierda a derecha Andrés Triana, teclados y orquestaciones. John Porras, bajo. Frank Tuay, voces. Orlando Parra guitarra. . Camilo Bautista batería. Ricardo Chica, guitarra.

 

Nota: Recupero este articulo en homenaje a Ricardo Chica Roa. Fue publicado originalmente el 8 de octubre de 2017

Ya van tres años desde la reactivación más fuerte de Herejía como agrupación, pues si bien la banda nunca había abandonado los escenarios desde que se fundó hace más de dos décadas,  su continuidad ha tenido un desarrollo turbulento, historia propia de muchas de las bandas pioneras del género en el país que se van despidiendo del camino, como lo fueron Darkness y Neurosis que dijeron adiós en este 2017. Contrario a esto Herejía ha decidido volver y de qué manera.

La agrupación bogotana de Metal, Herejía, fundada por el docente y guitarrista Ricardo Chica Roa a principios de los noventa, vuelve como indica su más reciente trabajo -Rensacentia In Tenebris-, siendo este un retorno de la tumba para brillar en medio de la oscuridad en un panorama de la escena local en la que abundan las producciones, pero no todas alcanzan ese rango de calidad brillante que pueda colocar su música en un nivel internacional.

Herejía retornó a Rock al Parque este año 2017 con una de las presentaciones más aplaudidas del día sábado conocido como el del Metal. Tocó después de la despedida de Darkness, y se destacó sin ser opacada por tan conmovedora presentación de una de las bandas insignia de la historia nacional. La razón de ese logro es simple, la banda se encuentra en un punto muy adecuado de entendimiento musical entre sus miembros. Entendimiento que hemos podido constatar en festivales locales como US-METAL o Rock INC. Siendo una de las bandas del momento junto a grupos como Implosion Brain y Umzac por ejemplo. Pese a su larga trayectoria claramente para muchos Herejía es entendida por el público como si fuese una de estas agrupaciones más nuevas, sin en embargo, La leyenda Negra (como se ha etiquetado a la banda) es ante todo, un conjunto de sangre renovada que trae una propuesta contemporánea de alta calidad y que aborda por igual pasajes melódicos, Death, Black o simplemente Heavy.

Entremos en materia, este disco advierte ser uno de los mejores entre los recientemente lanzados del género Metal de nuestra escena. Cabe destacar que es una producción trabajada por  varios años, en los cuales y bajo la preconcepción de Ricardo Chica,  fue incubado hasta lograr, en términos compositivos, un excelente larga duración con características que pocos se han atrevido a abordar en Colombia. Es un recorrido por la música orquestal y el Metal mismo, camino en el que fue necesario esperar a que se dieran las condiciones adecuadas: músicos, capacidad técnica en el país y, como no, el apoyo del público. Así, quienes conocimos la banda cuando editó su primer (y hasta ese momento único trabajo) el mítico Demo Tape Extractum Ex Infernis de 1993, hoy nos encontramos complacidos con esta producción que no repite lo explorado en aquella época, por el contrario es una verdadera evolución en el sonido de la banda. 

Cabe señalar que -Renascentia In Tenibris- no es necesariamente un disco conceptual o una Ópera Rock, pero tiene todo para serlo. Cada canción, si bien funciona por separado, hace parte de un álbum que tiene aura de unidad temática, captura e inserta al escucha casi a una única historia desarrollada por partes en cada track.  Los ejes temáticos recurrentes del albúm son: la guerra, la muerte y la lucha del alma contra la dominación de las fuerzas externas o superiores, ya sean la política, dios, la luz o la oscuridad. Siendo entonces una oda a la búsqueda de la liberación humana.

Comienza con el intro -Preludio a la Guerra de Invierno-, de inmediato una pieza sinfónica magnífica que se torna grandilocuente al escucharse la voz del mismísimo Hitler y sus discursos a la nación alemana, generando ese ambiente de opresión totalitaria que nos conduce al siguiente track, un in crescendo que, si bien sirve de catapulta al disco, es uno de esas temas de apertura inseparable con el intro, entrando en esa tónica de clásicas duplas como -The Hellion / Electric Eye- de Judas Priest, -Invitation / Eagle Fly Free de Helloween-, o -Lux Triumphans / Dawn of victory- de Rhapsody, esta última se le parece bastante en cuanto a temática, canciones que constituyen un matrimonio sonoro en la memoria.

Y así, tras casi dos minutos de una poderosa invitación a la guerra, se presenta el tema -La Muerte Blanca-, canción que explora y narra el pasaje histórico y oscuro de la invasión alemana a Rusia, en donde bajo dos estandartes, el ejército alemán muere bajo la presión del frío y de la nieve sucumbiendo también a la superioridad de los rusos. Aquí encontramos unos coros femeninos limpios y la entrada de las voces agresivas del vocalista Wolfgang, juego que marcará todo el trabajo. Un riff genial y el acompañamiento de una batería muy precisa, varios cambios melódicos en el arranque, con un intermedio en el minuto y medio que plantea todo el dramatismo cinético de una película de guerra, el retorno al chillido de la muerte en la voz líder que se da en el segundo minuto y ya hemos presenciado tres escenas del paso de la parca. Así se inicia un buen álbum, con toda la carga, sin miramientos para el final. Golpea, y golpea duro.

-Abandonado Por la Luz- es otro ataque sonoro completo. Arranca con la narración de una voz femenina, pero los riff entran directo, es un casi medio tiempo de sonido sepulcral. Más de cinco minutos que demuestran la caña de la banda, puro músculo sonoro, los movimientos y cambios de la melodía acercan este trabajo casi a un progresivo oscuro, transportandonos a una atmósfera densa y poderosa que recuerda los temas más guitarreros de Therion o a las partes menos orquestales de Haggard y Septicflesh. El puente del tema es llevado por un fraseo de guitarra ¿Cómo sonará esta belleza en vivo y con orquesta?.

-Holocausto del Mesías- es la cuarta pieza de esta obra maestra. Comienza con unas voces tranquilas, es un inicio pausado que luego se transforma de golpe con la entrada de otro buen riff con aire de vieja escuela, bien acompañado con una revolución de teclados, de bajo y de batería. Este medio día del álbum es la parte más metalera, pero las prolongadas notas de la voz corista en solitario me retorna a clásicos progresivos donde el solo vocal femenino lleva la parte dirigente. Imaginemos un The Great Gig In The Sky de Pink Floyd  tocado en clave de Death Metal. Este tercer acto expone una escena de notas de campana, un rockerisimo solo de guitarra en el minuto 2:53, y un final brutal. El Metal Extremo retorna a sus raíces más pesadas. Gran tema, no hay más palabras.

-Necrópolis- es el segundo sencillo del disco, es un tema que retoma en su lírica la visita de la parca en la ciudad de las tumbas. De nuevo el ritmo más lúgubre se hace presente. Tiene fraseo de guitarra hacia la mitad que dará paso al caos, está cerca del estilo neoclásico. Este tema junto con La Muerte Blanca y Holocausto del Mesías, cuenta con su respectiva versión  orquestal a cargo del guía actual de la parte sinfónica de la banda, el señor Andrés Triana, un genio sin duda. En conjunto estos últimos tres temas suenan igual de bien sin voces y guitarra. En su parte instrumental funcionan casi como banda sonora de una escena clásica de -Los Doce del Patíbulo- o cualquier escena climática de una buena película de la Segunda Guerra Mundial.

A continuación -Eterna Oscuridad- se nos presenta como una composición extensa (5:15 minutos) paradójicamente, es la que cuenta con menos lírica. Es casi una apología nietzscheana del sentido de la existencia, un hermético mensaje sobre lo humano. Con una batería cabalgante y a toda marcha, mantiene el tono del álbum, aunque siendo un tanto más frenética con algunos ritmos desquiciantes y repetitivos, en esta ocasión se me presenta más apropiada para un filme de terror psicológico.

El final del álbum llega con el bonus track -Tribulación-, el corte más largo del disco con 7:24 minutos siendo una canción que la banda recupera y actualiza de su primer trabajo. Retoma la temática de -La Muerte Blanca-, pero esta vez inquiere a los falsos profetas, líderes y guías. Comienza de forma apacible y clásica con una bella introducción ejecutada en chelo para dar paso a un breve riff de guitarra que se acompaña de forma creciente por los demás instrumentos hasta que va tomando ritmo. Finalmente, se transforma en el segundo minuto a un tema de Death, propiamente dicho sin dejar de fondo el apartado sinfónico. Un tema que de nuevo me recuerda a bandas como Septicflesh o Fleshgod Apocalypse, con bastante guitarreo para darle una ejecución aplastante. El tema evoluciona de igual forma que los anteriores, con cambios de ritmo. Cada escucha deberá descubrir el final de esta historia sonora.

La reencarnación de Herejía, en este -Renascentia in Tenebris- es una declaración de principios musicales que busca transmitir una forma de concebir el Death Metal Sinfónico más cercana a lo neoclásico. La innovación y la calidad interpretativa hicieron que la larga espera por este álbum tuviera sentido. Los músicos que aparecen en los créditos son Ricardo Chica Roa en la guitarra líder, Andrés Triana en el teclado, el chelo y la orquestación, Orlando Parra en la guitarra, Cesar Sierra en el bajo, Wolfgang Betancourth en las voces y Camilo Bautista (KMV) en la batería. Sabemos, también, que durante la composición pasaron otros músicos importantes, no se puede dejar de nombrar a Diego Morales (baterista, ahora de lleno en la gótica Chram Designer) y está prensado en Master Machine Music, bajo la masterización de Hugo Villegas. El trabajo de arte es propio de la banda y de su vocalista, como también, la mayoría de colaboraciones en instrumentación y voces. De esta manera, Herejía demuestra que, ante todo, es una familia.

No nos sorprenderá que esta obra se posicione como una de las más relevantes en Suramérica para este año y no podemos esperar a ver su interpretación junto con una orquesta sinfónica en vivo, en lo cual la banda ya se encuentra trabajando. -Renascentia in Tenebris– es un llamado musical al buen gusto, un pasaje de oscuridad y luz que dará un viaje épico a los oídos.

Escucha Renascentia In Tenebris en Spotify https://open.spotify.com/artist/315yZ5bZnr2u6wfAO2LMQU 

 

 

Ricardo Chica Roa

1971 – 2021

Rock In Peace

Por Luis Lopez H. El Audiomante 

 

 

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