Cosmópolis, La decadencia de la perfección
David Cronenberg del thriller experimental y metafísico a la crítica del individualismo contemporáneo
En el 2012 la película Cosmópolis, dirigida por David Cronenberg, debutó en el Festival de Canes, dejando a más de un espectador confundido, abrumado y empeñado en que la cinta era una fuerte crítica hacia el capitalismo, obviando que se trata de una disección a la mente de un perfeccionista que está al borde de colapsar. Sin embargo el cine, es un arte tan subjetivo que cada persona asume su contenido desde una perspectiva más íntima y no tan global.
El mismo Cronenberg, escribió el guion de la adaptación de la novela homónima de Don DeLillo. El film está ambientado en Manhattan, y a través de un lento travelling, el cineasta canadiense nos interna en este fascinante distrito, para presentarnos a su protagonista, Erick Parker (Robert Pattinson) un frío, impecable y calculador, joven millonario, que vive sumergido en su empresa y justo ese día, está empeñado en ir donde su barbero de toda la vida, para que le corte el pelo, el problema es que Manhattan esta congestionado de tráfico, porque llega el presidente y su jefe de seguridad le aconseja que busque un barbería más cercana; un hecho cotidiano que se va transformando, mientras somos testigos de diversas interacciones que sostiene Parker dentro de una limosina, desde su amante que sobrepasa los 40 años (Julliete Binoche) hasta su médico con el que se hace chequear a diario; con diálogos que cuestionan la vida, el comportamiento errático de diversas manifestaciones políticas, el valor del dinero que consume y el distanciamiento de un matrimonio por conveniencia. Un ambiente cargado de frivolidad pero donde permanece latente ese violento apetito de ser destruido para poder renacer.
El mundo a través de la burbuja de Parker, que se asemeja a un útero que lo protege del caos que se manifiesta en una inmensa ciudad como New York, mientras él sigue su trayecto en la limosina. Una película donde el diálogo domina y lo visual pasa a un segundo plano, un planteamiento filosófico desde la peculiar visión de Cronenberg.
Y puede resultar un tanto densa, si uno no se siente identificado con la complejidad del personaje, que a lo largo del film va manifestando lo frágil que es su vida, a causa de esa obsesión por equilibrarlo todo, producto de una insufrible necesidad de perfección, y quien se debe ver expuesto a una confrontación con su némesis, un fracasado y paranoico, Benno Levin (Paul Giamtti) quien desencadenará una serie de tribulaciones en Parker.
Cabe destacar la impecable interpretación de Pattinson, quien recrea de una manera soberbia a Parker, y quien confesó que para darle vida al personaje, se esforzó en interiorizar las emociones, y dejarlas salir a flote a través de sus instintos e intuición, lo cual dio como resultado, la oportunidad para apreciar el inmenso talento del joven y prometedor actor, que durante mucho tiempo ha sido estigmatizado.
Ficha Técnica
Título originalCosmopolisAño2012Duración108 min.
País Canadá
Dirección David Cronenberg
Guion David Cronenberg (Novela: Don DeLillo)
Música Howard Shore
Fotografía Peter Suschitzky
Reparto Robert Pattinson, Sarah Gadon, Paul Giamatti, Samantha Morton, Juliette Binoche, Kevin Durand, Emily Hampshire, Patricia McKenzie, Mathieu Amalric, Jay Baruchel, Abdul Ayoola, Goûchy Boy, George Touliatos, Philip Nozuka, K’Naan
Productora Coproducción Canadá-Francia-Portugal-Italia; Prospero Pictures, Alfama Films
Género Drama | Drama psicológico. Road Movie. Crisis económica 2008
Por Sandra P Medina