Barry Lyndon.
Desde la perspectiva de Kubrick
Por Sandra P Medina
Cada persona aprecia y percibe el séptimo arte desde su entorno, carácter o por decirlo de alguna manera, de cómo nos inculcaron el cine desde niños.
Bien es cierto que una película que dure tres horas, puede generar un extremo aburrimiento en espectadores que prefieren más efectos especiales, acción e inmediatez, y no una cinta que tenga una historia de fondo y que nos sumerge en las experiencias de un personaje y más si está ambientada en el siglo XlX.
Basada en la novela de William Makepeace Thackeray, The Memoirs of Barry Lyndon (Las memorias de Barry Lyndon) Kubrick no solo se hizo cargo de la dirección sino también del guion y desde su perspectiva tan única cambió el sentido del libro.
La historia se divide en dos partes con un narrador en voz en off. La primera nos interna en Irlanda y nos presenta a un joven que en un futuro se convertirá en Barry Lyndon (Ryan O’Neal) quien tiene un carácter impulsivo y al no ser correspondido por su prima, quien prefiere casarse, con un acaudalado Capitán, llamado John Quinn (Leonard Rossiter) Lyndon lo reta a un duelo. Barry “gana” pero es desterrado. Se alista en el Ejército para combatir en la guerra de Los Siete años contra los franceses, y termina desertando.
Es así como la vida de Barry se va transformando en una serie de sucesos equívocos, donde se convertirá en espía, y nos daremos cuenta que tiene un buen corazón, a pesar de su inconformismo y falta de norte en la vida.
Es evidente que nuestro querido Kubrick se tomó su buen tiempo para desarrollar la película y para llegar al clímax. En la segunda parte, Barry conoce a la acaudalada y hermosa condesa Lady Lyndon (Marisa Berenson) cuyo marido está gravemente enfermo. Al morir el conde, Barry se casa con Lady Lyndon y el desenlace de la historia se torna más dramático, retorcido y nos adentra a un matrimonio tedioso donde veremos la sádica y egoísta faceta del protagonista, la tragedia del amor como lo representa la exquisita selección musical de Kubrick, quien confesó en una entrevista a Michel Cement “creo haber escuchado todos los discos de música del siglo XVlll que existen en el mercado. Uno de los principales problemas que aparecieron muy pronto fue que no existen temas de amor trágico en la música del siglo XVlll. Por eso al final decidí usar el Opus 100 de Shubert, el trío en mi bemol, escrito en 1828. Es un magnífico fragmento de música y posee además aquel equilibrio contenido entre lo trágico y lo romántico, sin aquel ímpetu excesivo propio del último período del romanticismo” una bellísima composición que le permite a uno experimentar sensaciones que se debaten entre el placer, la gloria y el dolor, el éxtasis que se transforma en algo desgarrador.
Kubrick el perfeccionista, tuvo cuidado en cada detalle de esta película, desde documentación histórica que había acumulado para un proyecto descartado sobre Napoleón, además cuenta con una estructura muy cercana a La naranja mecánica, la preciosa fotografía que estuvo a cargo de John Alcott y que se inspiró en la pintura figurativa de 1844, la iluminación natural recreada solo con velas, el uso de lentes que la NASA le proporcionó, las únicas capaces de transmitir poca luz y las composiciones abiertas que enmarcan las comidas, los combates, los bailes y el vestuario a cargo de Ulla-Britt Söderlund y Milena Canonero.
En efecto, Barry Lyndon puede resultar algo lenta, porque es contemplativa como el arte en su más pura expresión, con tres maneras de narrar y tres ritmos que se sostienen con una paciencia monumental. Un ejemplo claro de que el cine es en realidad un arte y que sólo aquellos cineastas como el cerebro meticuloso que tenía Stanley Kubrick, fueron capaces de crear.
Ficha Técnica
Título original: Barry Lyndon
Año: 1975
Duración: 183 min.
País: Reino Unido Reino Unido
Dirección: Stanley Kubrick
Guion: Stanley Kubrick (Novela: William Makepeace Thackeray)
Música: Leonard Rosenman, Varios
Fotografía: John Alcott
Reparto: Ryan O’Neal, Marisa Berenson, Leon Vitali, Patrick Magee, Marie Kean, Philip Stone, Hardy Krüger, Gay Hamilton, Wolf Kahler, Steven Berkoff, Murray Melvin, André Morell, Diana Körner, Frank Middlemass, Arthur O’Sullivan, Leonard Rossiter
Productora: Warner Bros., Hawk Films
Género: Drama | Drama de época. Siglo XVIII
Sigue a Sandra P Medina para más articulos sobre cine en su blog CinEscritos86 un espacio dedicado al cine, a través del periodismo escrito.